El martes 27 comenzaba mi nueva aventura, primero un vuelo Madrid - Londres con
IBERIA y luego Londres - Tokyo con
British Airways. Los de IBERIA se retrasaron más de 1hora y media en Madrid, por suerte había otro vuelo 2 horas más tarde y el personal de British Airways me dió una nueva tarjeta de embarque y me subieron de clase ;). El avión era un
Boeing 747, con capacidad para 365 pasajeros, y en esta ocasión iba casi lleno.
El vuelo de más de 10 horas no se me hizo realmente largo, fui hablando con un tipo inglés que da seminarios en Tokyo y también pude disfrutar del sistema de entretenimiento que lleva cada asiento. Vi un par de pelis y luego intenté dormir un rato para evitar luego el
jetlag.
Al llegar a Narita me sorprendio la extrema limpieza de todo el aeropuerto y tuve una sensación de orden y armonia en los primeros momentos en el país. Pase por el tramite de inmigración y me sellaron el visado por el cual tengo derecho a permanecer en Japón hasta el día 28 de Diciembre de 2006.
A continuación fui a la recogida de maletas y afortunadamente me llegó todo el equipaje sano y salvo. Empecé a ver a aglunos japoneses muy
fashion, con un estilo muy peculiar y cuidado, peinados bastante extravagantes y combinaciones de ropa que merecen unas fotos en cuanto tenga camara. También bastantes japoneses con mascarilla, para no contagiar a los demás.
Compré el billete de
autobús (es más caro este servicio que ir en metro, pero con equipaje y sin conocer el metro de Tokyo, es muy recomendable ir en uno de los autobuses que llevan de Narita a casi cualquier punto importante de Tokyo y alrededores) que me llevaba directamente a
Tama Plaza en Yokohama y donde me iba a recoger el gerente del alojamiento. Como había tenido un retraso en el vuelo, desde Londres le envié un mail y le dije que le intentaría llamar al llegar al lugar.
En Japón conducen por la izquierda, así que es una de las cosas que uno nota algo raras al principio. En todo el trayecto hubo un silencio prácticamente absoluto en el autobús y al ver bastantes tramos de la autopista con paneles para insonorizarla, era como estar viviendo un doble silencio.
Las autopistas elevadas impresionan bastante y al cruzar el Rainbow Bridge,
tuve la sensación de salir volando. También pude ver la Tokyo Tower
y alucinar con todos los edificios que iba viendo. En cuanto llegué a Tama Plaza, intenté buscar una cabina y empecé a practicar mis escasas frases de japonés, pero fue suficiente para encontrar una y llamar a Mr. Hashimoto que vino a recogerme en 5 minutos.
La residencia no es muy grande, unas 40 habitaciones más o menos y la mia es tal cual se ve en las fotos de la
página web , me dieron la opción de tener conexión en la habitación por 1,000yen al mes y fue conectar y listo. El tatami es de unos 8 metros cuadrados, tengo unos armarios muy grandes y un futón con el resto de complementos para hacer una cama japonesa. Hay una cocina muy grande (una nevera cada 3 habitaciones y posibilidad de estar cocinando 4 personas al mismo tiempo) y una sala común.
Durante el resto de la mañana me fui instalando y empezando a pensar en cuanto había hecho en las últimas semanas, viaje a Estrasburgo, paseos por Alemania, vuelo desde Suiza, unos días en Alicante y ahora me encontraba en Yokohama, Japón. Envié un mail a la gente de la empresa (
Tüv) para decirles que ya había llegado y podía pasarme por las oficinas en cuanto me avisasen.
Por la tarde-noche (aquí sobre las 17h ya es de noche) y cuando empezaba a tener hambre pregunté a algunos de los compañeros de residencia por el
combini (son las tiendas 24 horas, en las que es posible comprar prácticamente cualquier cosa, es una adaptación del inglés
convenient store) más cercano. Al salir y como no encontraba el camino que me habían explicado le pregunté a una mujer mayor que estaba regando sus plantas como podía llegar (
Sumimasen, combini doko desu ka), me respondió con una parrafada en japonés de la que pude entender lo que necesitaba, seguir hacia adelante y girar a la izquierda.
Fue un día bastante completo y me fui a dormir sobre las 22h para adaptarme al horario lo antes posible.
Un adelanto del próximo post, ayer me avisaron y fui a visitar la empresa y firmar el contrato, fui a cenar a Shibuya con
Fer y hoy he vuelto a Shibuya y también he pasado la tarde en Akihabara.