El teleco dicharachero

jueves, febrero 02, 2006

Primer mes en Japón y mucho más

Hace ya más de un mes que llegué a Japón. Las semanas se pasan rápido trabajando y los fines de semana aprovecho para visitar lugares y estar con Rebeca. Ha sido un mes lleno de descubrimientos y cambios en mi vida en el que casi no he tenido tiempo libre.

Los japoneses siguen ordenados y eficientes como el primer día, pero también voy conociendo otras vertientes de la sociedad japonesa con sus luces y sus sombras. Por ejemplo, algunos van caminando por la calle y viven en su mundo de manga y fantasía, de hecho ni se enteran si les pides el paso o se les cae algo, van como abducidos.

Varias veces he tenido que ir en el último metro (sobre las doce de la noche) y he visto vagones llenos de gente trajeada, hombres de negocios (los conocidos como salarymen) que van borrachos como cubas. A veces me da la sensación que toda la eficiencia, la exactitud y la planificación extrema les desborda y tienen que encontrar válvulas de escape. Hay una pasión desenfrenada por el golf, hay muchisimas tiendas dedicadas en exclusiva a la venta de artículos para este deporte y es posible que la mayoría de los jugadores no haya ido a un campo de golf en la vida. Hay bastantes clubs de golf en la ciudad que son simplemente una malla inmensa donde enviar las pelotas y practicar el golpe, pero hay un mercado inmenso para estos profesionales del golf de salón, incluso en algunas azoteas de edificios y en los gimnasios es posible "jugar" al golf. Otro tema bastante interesante es la forma que tienen de tratar el sexo, pero eso merece un artículo en profundidad.

Tienda para adultos, la mano suele estar a la entrada de algunas de estas tiendas

Retomo el relato de mis vivencias este mes, desde que he llegado la ciudad me ha ofrecido frío, viento, lluvia, nieve y ayer mismo un terremoto. Estoy pendiente de saber que será lo próximo ;)
Hace una semana me compré una bicicleta con la que voy ahora al trabajo y a dar vueltas por mi barrio. Unas breves notas sobre la vida como ciclista en los países en los que he pedaleado en el último año
  • Macedonia: el tráfico era bastante caótico, había que echarle cara en algunos momentos y la idea de un carril bici está muy lejos de ser realidad. Sin embargo, era agradable circular por Skopje, aunque al vivir en Vodno tenía que subir una cuesta que echaba para atrás, y además literalmente.

  • Turquía: alquilé unas bicis con Ahmet y en la isla de Büyükada (una de las Islas de los Principes) y nos hicimos un recorrido rodeándola, hicimos unos 20 kilometros y por allí el único tráfico que nos encontrabamos eran las calesas de caballos que llevan a los turistas. Intentar ir con la bici por Estambúl tiene que ser muy complicado, por los desniveles que hay en la ciudad y porque las distancias son muy grandes.

  • Francia: En Estrasburgo mi hermana me dejó una bici y a pesar del intenso frio disfrutamos mucho haciendo recorridos por la ciudad. En Estrasburgo hay carril bici por casi toda la ciudad, es todo bastante llano y está muy bien señalizado y todas las infraestructuras están adaptadas para los ciclistas. En la primavera o durante el verano tiene que ser una gozada.

  • España: En Alicante es complicado ir con la bici, los conductores no están acostumbrados a compartir las vías con los ciclistas, el carril bici ni hablamos, y tienen poca consideración, hay bastantes desniveles y hay que ir dando saltos porque hay aceras que tienen escalón chungo. Lo positivo es que hace buen tiempo durante todo el año y se puede ir a la playa con la bici.

  • Japón : Es el lugar en el que veo más ciclistas por metro cuadrado, los aparcamientos de bicis que hay cerca de las estaciones de metro merecen un buen reportaje fotográfico, en las estaciones grandes se pueden ver miles de bicis. No hay carril bici, pero las aceras suelen ser bastante amplias y están preparadas para circular. Además tengo la suerte que para ir al trabajo puedo meterme por un parque y hacer mi ruta con tranquilidad y sin coches. Como todo no podía ser tan ideal, en el recorrido tengo un par de subidas y a primera hora de la mañana es un poco duro. Las bicis no se pueden transportar en el metro, a ninguna hora del día (yo pensaba que tendrían algún servicio especial o vagones en algún horario), así que si quieres trasladar la bici (por ejemplo, Rebeca vive a unos 40km de mi residencia) tienes que ir pedaleando o enviarla por mensajería.
En un rato sigo comentando en otro post las visitas, la cómida y demás...