El teleco dicharachero

sábado, agosto 27, 2005

Monte Vodno

La última semana de julio tuvimos muchas actividades, una de ellas fue subir el Monte Vodno, he colgado las fotos de la jornada y de la visita a la fortaleza en flickr.

Cuando se llega a Skopje por primera vez y se atisba el horizonte, es posible ver una gran cruz en lo alto de la montaña. En mi caso al llegar de madrugada el primer día estaba iluminada y le pregunté a Desi, la chica IAESTE que nos recogió, quien me explicó que se trataba de una gran cruz para conmemorar los años de cristianismo de la ciudad.

Vodno y el atardecer

La ciudad está completamente rodeada de montañas, en esta imagen de maps.google.com se puede ver el valle en todo su esplendor, Vodno se encuentrá en la zona sur. La cumbre está en la cima Krstovar a 1,066m sobre el nivel del mar y allí es donde se construyó la "Cruz del Milenio", una inmensa cruz de acero de 75 metros (depende de donde consultes, puede ser de 66 metros) por 20 metros, por la noche se ilumina y es posible divisarla prácticamente desde toda la ciudad, en un día despejado se puede ver en un radio de 50 kilometros. Fue construida en el 2002 y ha generado bastante polémica, ya que algunas minorías como la albanesa que vive al otro lado del valle lo interpretan como un desafio, un símbolo de dominación étnica por parte de la mayoria cristiana. En Macedonia hay una tensión latente, desde el punto de vista cultural y religioso con los albaneses, por ejemplo en el noroeste en Tetovo, Gostivar y Debar la población de origen albanés es de más del 75%. En la universidad de Tetovo han intentado dar clases en albanés y hasta mediados de 2003 las autoridades macedonias no reconocieron la posibilidad de ofrecer algunas materias en este idioma. Ya le dedicaré algún post a la situación entre albaneses, musulmanes, macedonios y griegos.

Más allá de estos temas, Vodno es una agradable visita de fin de semana para familias, ciclistas y grupos de estudiantes. Desde el centro de la ciudad se llega al inicio de la ascensión en unos 30 minutos, donde hay aparcamientos para los que llegan en coche. La carretera continua pero sólo esta abierta durante las noches de verano entre las 20h y las 9h o en invierno durante el día. Así que en ese punto se puede decidir entre subir caminando por la carretera o tomar una camino de montaña. Nosotros al ser un grupo numeroso y llevar a gente que tras alcoholizarse a base de bien por la noche no pueden afrontar con garantias la escalada, fuimos por la carretera. Al cabo de una media hora se llega a un restaurante, en el que tomamos algunas fotos. Tardamos unas 2 horas en llegar a la cima, bueno algunos tardaron algo más ;). La subida fue divertida, charlando y con pausas para descansar.



Al llegar a la cumbre hay un puesto de vigilancia y un refugio de montaña en el que es posible pasar la noche.


Pudimos disfrutar del atardecer y una vista panorámica del valle,

Cielo aterrador

Como en la cima no había nadie para hacernos una foto de grupo, buscamos una forma de hacerla y encontramos un pilar en el que colocar el tripode (la secuencia del montaje, 1: subir, 2: colocar tripode, 3: sonreir, 4: poner el temporizador y sacar la foto.

Foto de grupo

Intentamos subir a lo alto de la cruz, inicialmente el proyecto contemplaba la construcción de un gran restaurante y un ascensor para subir la cruz. Como suele suceder en Macedonia cuando se acaba el dinero directamente se quedó a medias, con algunos escalones en la escalera, pero sin barandilla de seguridad.
Así que a pesar de las ganas con las que llegamos, nos quedamos sin subir, en parte por el riesgo y por un vigilante de seguridad que nos invitó a bajar en perfecto macedonio.

El descenso de la montaña lo hicimos por el camino corto, empinado y pedregoso, disfrutamos como crios corriendo y saltando y a punto estuvimos de despeñarnos (juventud, divino tesoro). No hubo ningún percance en la bajada, pero al llegar de nuevo a la carretera Anette, una chica de dinamarca simpática a la par que agradable, tuvo la mala suerte de caer y hacerse alguna magulladura.

Esa última semana también estuve buscando un apartamento o una casa compartida a la que mudarme con varios compañeros de Pelagonia, ya que allí no teníamos ni nevera, ni cocina, ni posibilidad de poner una lavadora. Tras mucho buscar encontramos a través de una agencia, una casa en las faldas de Vodno, con 4 plantas, habitaciones con cama doble, 3 baños, nevera, cocina y lavadora-secadora.
Unas buenas condiciones y un precio relativamente asequible, así que durante el fin de semana nos mudamos a la casa en Vodno, una panorámica nocturna desde mi habitación de Skopje.

Panorámica de Skopje