El teleco dicharachero

domingo, febrero 19, 2006

Tokyo Tower, Templo y Sushi

El fin de semana pasado hizo muy buen tiempo en Tokyo, un dia soleado y con buena temperatura, así que Rebeca y yo nos decidimos a ir a la Tokyo Tower para subir y contemplar la ciudad.

Fuimos desde mi residencia en Yokohama, desde la estacion de Azamino a Shibuya con la Tokyu Den Entoshi Line, luego continuamos en la linea Hanzomon hasta Aoyama Icchome donde cambiamos a la Oedo Line para llegar a la estación Akabanebashi. En total unos 45 minutos de trayecto. Una página web muy interesante para ver las combinaciones de metro y horarios es http://www.jorudan.co.jp/english/norikae/ muy recomendable para planificar visitas y saber las lineas donde hacer los cambios. También suelo utilizar esta otra web con información detallada.

Al salir de la estación pudimos comprobar que es cierto eso de que la gasolina esta por las nubes,

Surtidores colgantes japoneses

Gasolina celestial

Es normal que con los carburantes tan altos los japoneses busquen formas de optimizar el uso del automóvil, así que desde pequeñitos van aprendiendo ;).

5 niños en un cochecito

Después de esta nota de humor, llegamos a la Tokyo Tower que tiene una altura de 333metros y es posible subir hasta los 250 metros.

Tokyo Tower

El dia estaba bastante despejado, pero en el horizonte había algo de niebla y no pudimos ver el Monte Fuji, sin embargo disfrutamos de unas vistas impresionantes de Tokyo.

Vista panorámica desde la Tokyo Tower

Otra vista panorámica con rascacielos y interseccion de varios niveles

En el piso de los 150 metros hay un cristal reforzado desde donde se puede tener una vista de vértigo.

Los pies de Rebeca en una foto que invita a la caida libre


Desde los pies de la torre

En la base de la torre hay algunas atracciones para los niños y pudimos ver esta máquina con forma de pikachu, supongo que si un niño se mete ahí creerá que ha sido abducido por la secta pokemon. Observad en la foto el juego de luces con efectos alucinogenos.

Máquina pikachu

En las proximidades de la torre está el templo Zojoji, al que fuimos el día de fin de año.

Templo Zojoji

Más fotos de la zona de templos

Buda a la entrada del templo Zojoji

Megacampana en la que se dan los 108 campanazos en fin de año

Después fuimos a una función de teatro kabuki (que me impresionó bastante por la escenografia al principio pero que se me hizo algo monótona por lo estático de la obra) en el teatro Kabuki-Za que se encuentra en Ginza.
Tras un día de visitas el domingo nos decidimos con unos amigos a preparar sushi, compramos sashimi variado (atún, salmón, ...), arroz, algas nori, jengibre, cangrejo, aguacate, pepino y jengibre. Preparamos makis, nigiris y hasta californian rolls. Acompañamos todo con salsa de soja y wasabi. Este fue el resultado,

Sushi

No quedó ni un grano de arroz ;), seguiremos probando preparar platos de comida japonesa y pondré alguna serie de fotografias del proceso. Espero que con esta foto os entren ganas de preparar vuestro propio sushi, ¿quién se anima a probar y comentar los resultados?


jueves, febrero 02, 2006

Primer mes en Japón (parte II)

Los fines de semana aprovecho para descansar y visitar Tokyo y Yokohama. Hace un par de semanas fuí con Rebeca al parque Ueno y al mercado de Ameyoko, justo a la salida del metro.

Cruce a la salida de la estación de Ueno

Es un mercado estilo tradicional, con todos los productos en la calle (pescado, especias, té y también ropa) y bastante concurrido. Se pueden encontrar artículos de ropa y comida a muy buen precio. Se puede recorrer el mercado en paralelo a las vías del tren. Al principio de Ameyoko nos encontramos algo curioso, un puesto de churros.


Nos sorprendió bastante, los churros costaban más de 1 euro la unidad y la gracia es el tamaño, 40cm. Así que la gente se compraba 1 churro y ya se iba contenta.
En Japón se puede encontrar casi de todo, aunque a su manera. Un buen ejemplo es el pan, normalmente el pan que venden en los supermercados es pan de molde y pan raro, es decir pan de melón, pan con sabor a fresa. Cerca mi residencia hay una panadería alemana y tienen pan normal y los fines de semana hay cola de japoneses para comprar alguna de las rarezas que tienen, pan crujiente de centeno, pan de cereales y barras consistentes, también hay algunas panaderias francesas donde es posible encontrar baguettes.
La comida la verdad es que me está gustando mucho, durante la semana suelo cocinar y cada vez conozco mejor los supermercados, además cada día intento comprar alguna cosa nueva, para ir probando sabores y descubrir poco a poco lo que se esconde detrás de esos kanjis incomprensibles para mi. Una vez por semana suelo ir a comer sushi, me gusta especialmente ir a los kaiten sushi, con la cinta girando y en los que puedes elegir el plato que te apetece, hay varios colores y al terminar pagas en función de los platitos que has reunido. También hay bastantes restaurantes de cocina hindú, el que yo he probado el menú incluía una torta grande llamada nan, tres cazos con carne y diferentes salsas y una bebida de yogurt.

Después de este pequeño repaso culinario, sigo por el parque Ueno, allí pudimos ver bastantes indigentes. A pesar de vivir en la calle algunos de estos mendigos japoneses viven bastante bien organizados, tienen su tienda bien montada y vimos a uno hasta con maletín de ejecutivo.

Primer mes en Japón y mucho más

Hace ya más de un mes que llegué a Japón. Las semanas se pasan rápido trabajando y los fines de semana aprovecho para visitar lugares y estar con Rebeca. Ha sido un mes lleno de descubrimientos y cambios en mi vida en el que casi no he tenido tiempo libre.

Los japoneses siguen ordenados y eficientes como el primer día, pero también voy conociendo otras vertientes de la sociedad japonesa con sus luces y sus sombras. Por ejemplo, algunos van caminando por la calle y viven en su mundo de manga y fantasía, de hecho ni se enteran si les pides el paso o se les cae algo, van como abducidos.

Varias veces he tenido que ir en el último metro (sobre las doce de la noche) y he visto vagones llenos de gente trajeada, hombres de negocios (los conocidos como salarymen) que van borrachos como cubas. A veces me da la sensación que toda la eficiencia, la exactitud y la planificación extrema les desborda y tienen que encontrar válvulas de escape. Hay una pasión desenfrenada por el golf, hay muchisimas tiendas dedicadas en exclusiva a la venta de artículos para este deporte y es posible que la mayoría de los jugadores no haya ido a un campo de golf en la vida. Hay bastantes clubs de golf en la ciudad que son simplemente una malla inmensa donde enviar las pelotas y practicar el golpe, pero hay un mercado inmenso para estos profesionales del golf de salón, incluso en algunas azoteas de edificios y en los gimnasios es posible "jugar" al golf. Otro tema bastante interesante es la forma que tienen de tratar el sexo, pero eso merece un artículo en profundidad.

Tienda para adultos, la mano suele estar a la entrada de algunas de estas tiendas

Retomo el relato de mis vivencias este mes, desde que he llegado la ciudad me ha ofrecido frío, viento, lluvia, nieve y ayer mismo un terremoto. Estoy pendiente de saber que será lo próximo ;)
Hace una semana me compré una bicicleta con la que voy ahora al trabajo y a dar vueltas por mi barrio. Unas breves notas sobre la vida como ciclista en los países en los que he pedaleado en el último año
  • Macedonia: el tráfico era bastante caótico, había que echarle cara en algunos momentos y la idea de un carril bici está muy lejos de ser realidad. Sin embargo, era agradable circular por Skopje, aunque al vivir en Vodno tenía que subir una cuesta que echaba para atrás, y además literalmente.

  • Turquía: alquilé unas bicis con Ahmet y en la isla de Büyükada (una de las Islas de los Principes) y nos hicimos un recorrido rodeándola, hicimos unos 20 kilometros y por allí el único tráfico que nos encontrabamos eran las calesas de caballos que llevan a los turistas. Intentar ir con la bici por Estambúl tiene que ser muy complicado, por los desniveles que hay en la ciudad y porque las distancias son muy grandes.

  • Francia: En Estrasburgo mi hermana me dejó una bici y a pesar del intenso frio disfrutamos mucho haciendo recorridos por la ciudad. En Estrasburgo hay carril bici por casi toda la ciudad, es todo bastante llano y está muy bien señalizado y todas las infraestructuras están adaptadas para los ciclistas. En la primavera o durante el verano tiene que ser una gozada.

  • España: En Alicante es complicado ir con la bici, los conductores no están acostumbrados a compartir las vías con los ciclistas, el carril bici ni hablamos, y tienen poca consideración, hay bastantes desniveles y hay que ir dando saltos porque hay aceras que tienen escalón chungo. Lo positivo es que hace buen tiempo durante todo el año y se puede ir a la playa con la bici.

  • Japón : Es el lugar en el que veo más ciclistas por metro cuadrado, los aparcamientos de bicis que hay cerca de las estaciones de metro merecen un buen reportaje fotográfico, en las estaciones grandes se pueden ver miles de bicis. No hay carril bici, pero las aceras suelen ser bastante amplias y están preparadas para circular. Además tengo la suerte que para ir al trabajo puedo meterme por un parque y hacer mi ruta con tranquilidad y sin coches. Como todo no podía ser tan ideal, en el recorrido tengo un par de subidas y a primera hora de la mañana es un poco duro. Las bicis no se pueden transportar en el metro, a ninguna hora del día (yo pensaba que tendrían algún servicio especial o vagones en algún horario), así que si quieres trasladar la bici (por ejemplo, Rebeca vive a unos 40km de mi residencia) tienes que ir pedaleando o enviarla por mensajería.
En un rato sigo comentando en otro post las visitas, la cómida y demás...