Descubriendo Roma

El jueves 7 de abril nos despertamos con un contratiempo. Tatiana iba a venir desde España con el mismo vuelo que habíamos llegado nosotros el día anterior. Cuando llegó a las 8h al aeropuerto de Manises, no le permitieron facturar el equipaje. No estaba en la lista de pasajeros y la gente de Ryanair no le supo dar ninguna explicación, ni solución. Así que al primer problema, Ryanair no da respuesta. El caso es que inicialmente tenía el billete para venir con nosotros, pero tuvo que hacer un cambio de fecha. Tuvo que llamar a un número de tarificación especial (1euro minuto) para hacer la modificación de la reserva. Pues resulta que le cambiaron del día 6 al día 6, teniendo en cuenta que Ryanair solo tiene un vuelo al día entre Valencia y Roma, eso no fue un cambio, fue una tomadura de pelo.
El día anterior ya había sucedido algo parecido, a Laura una amiga que iba a venir desde Suiza con su hermana, ella venía con Easyjet y le cancelaron el vuelo. Así que cuidado con las compañias de bajo coste.

Esa mañana quedamos con el grupo que se alojaba en un hostal, quedamos en Santa Maria la Maggiore, de allí fuimos hasta la iglesia de San Pietro in Vincoli. Allí se encuentran las cadenas de San Pedro y el Moisés de Miguel Ángel. Es una iglesia relativamente pequeña, y no suele llenarse de turistas. Después de esta visita nos dirigimos al Coliseo. Desde San Pietro está a 5 minutos, fuimos haciendo fotos del exterior. Preguntamos en la taquilla y compramos un ticket que por 12 euros permite visitar 9 sitios de interés, la Arqueologica Card, permite visitar: Palatino*, Termas de Caracalla*, tumba de Cecilla Metella*, Villa dei Quintili, Palazzo Altemps, Palazzo Massimo, Cripta Balbi*, Terme di Diocleziano. Con asterisco he marcado los sitios que pude visitar.

Al entrar al Coliseo uno se imagina lo impresionante que habría sido vivir en el momento de apogeo de Roma. Está en un estado ruinoso, pero se conserva la estructura y se capta la esencia del lugar.

Interior del Coliseo

Dimos una vuelta y nos hicieron una foto de grupo,

Foto de grupo en el Coliseo

Atención al tipo que lleva una camiseta de París mientras visita Roma, efectivamente soy yo ;)

Tras el recorrido, y como ya había hambre nos pusimos a comer con el Arco de Constantino y el Coliseo de fondo.

Comida al lado del Coliseo

Me puse una camiseta que había comprado en un puesto de 3 por 10 euros, ya que con la camiseta negra de París me estaba achicharrando.

Tras la parada en boxes para reponer fuerzas, fuimos por la Via Sacra hacia el Foro Romano. Allí preguntaron en un pequeño museo por unos baños, y al llegar me di cuenta que no tenía la mochila con la documentación, DNI, móvil. Así que empezamos a buscar desesperadamente, pensando que algún carterista habría hecho su agosto. Miramos por todos lados, hicimos el recorrido de vuelta. Gracias a que David iba haciendo fotos cada 5 minutos, pudimos ver en que punto ya no tenía la cartera. Casí sin esperanzas me acerque al pequeño museo que está al principio del Foro. En itagnolo pregunté por algún lugar de objetos perdidos, y una mujer sonriente me dio la mochila y me dijo que la había llevado 5 minutos antes un turista.
En ese momento pensé que mi cuota de suerte del día ya la había consumido. Tras el incidente subimos al Palatino, un parque desde el que se tiene una vista impresionante del Foro Romano, Arco de Tito y el Coliseo.

Foro desde el Palatino

Seguimos el recorrido para ver la Bocca della Verità en la iglesia de Santa Maria in Cosmedin, pero estaba cerrada la entrada y nos quedamos con las ganas, solo pudimos verla tras unas rejas.
Como estaba al lado nos acercamos a ver el Circo Máximo, del que no queda nada, simplemente la forma. Allí habían instalado un centro de acampada, para todos los peregrinos que al día siguiente iban a asistir al funeral del Papa.
Luego nos asomamos a ver el rio Tíber y la Isla Tiberina,

Isla Tiberina

En la Via del Teatro di Marcello subimos al primer autobús en Roma, allí los autobuses abren por delante y por detrás, y es costumbre no pagar por el transporte.
En raras ocasiones se ve a algún turista marcar el billete en las máquinas instaladas para tal fin. Seguimos el refrán español, "Allá donde fueres, haz lo que vieres". Y el resultado fue muy bueno, transporte a coste cero.

En Roma el sistema de transporte metropolitano funciona a la perfección, hay muchas líneas para las diferentes zonas, tienen una frecuencia de paso muy buena y es posible ir de una punta a la otra de la ciudad en menos de 20 minutos. A pesar de la cantidad de gente que había esos días en la ciudad, no vimos apenas atascos, no hay tantos semaforos como en otras ciudades, al principio parece un poco suicida cruzar por cualquier sitio, pero es lo que terminas haciendo. Y los coches no paran muchas veces al ponerse su semaforo en rojo, así que toca hacer de peatón kamikaze.
Con el autobús llegamos a Piazza Venezia,

Piazza Venezia

A la hora a la que llegamos el monumento estaba cerrado, así que hicimos unas fotos rápidas y dejamos la visita pendiente para otro día. Buscamos una parada de autobús que nos llevase a San Giovanni porque allí habíamos quedado con parte del grupo, para ir luego a tomar un helado. Sin tiempo para pensar llego un autobús de la línea 571, David nos incitó al asalto del bus al grito de "este, este es bueno" y cuando llevabamos un rato nos dimos cuenta que iba en el sentido contrario. Subió por el Campo de Fiori en paralelo al Tíber, al llegar al puente Vittorio Emanuelle II se paró, ya que estaban empezando a cortar calles en la zona del Vaticano. Allí dio la vuelta y ya fuimos hacia el punto de encuentro, con una hora de retraso.
Esa noche en la catedral de San Giovanni in Laterano había una vigilia por el Papa, nos repartieron velas, zumo, agua y vimos como se llenaba la catedral de jóvenes y fuera mucha gente se instalo en tiendas de campaña para seguir al día siguiente por unas pantallas gigantes el funeral.
Una vez nos encontramos con el resto del grupo fuimos a tomar el helado, fuimos al Palazzo del Freddo. Había muchisimos sabores diferentes, de frutas especialmente. Nos tomamos una tarrina gigante, con 4 sabores. Con eso casi no cenamos, digo casi porque al regresar al piso teníamos que preparar la comida del día siguiente, para llevarla en tuppers. Hicimos spaghetti carbonara y spaghetti con queso azul danés (el roquefort tenía un precio prohibitivo). Y no pudimos dejar de probarlos. Entre unas cosas y otras nos acostamos tarde y cansados por el intenso día de turistas, pero satisfechos por todas las cosas que habíamos podido hacer en un día.

Continuará ...

Llegada a Roma

Sigo la cronica por el miércoles pasado, fotos cortesia de David (aka Pubo) y Rebeca (aka petite amie).

A las 7:30h de la mañana estabamos en Manises facturando las maletas. No nos pusieron problemas con el sobrepeso, el máximo permitido por Ryanair es de 15 kilos de equipaje para facturar y de 10 kilos de mano, a mi me toco sacar alguna cosa de la maleta y ponerla en la mochila de mano. Al pesar por segunda vez, si te pasabas un poquito le daban al botón de 15 kilos exactos.

El avión en la pista de despegue

Avión Ryanair

Unas vistas aéreas de las Islas Baleares

Islas Baleares

El avión salio con puntualidad británica, llegamos incluso con 25 minutos de adelanto al aeropuerto de Ciampino.

Allí había una seguridad impresionante, con policias y militares patrullando. El funeral del papa iba a ser el viernes así que estaban con un nivel de vigilancia altísimo.

Seguridad en Ciampino

Para ir a Roma teníamos varias alternativas, la más rapida y cara es hablar con un taxista y pactar un precio por el trayecto a la ciudad. Normalmente unos 15 euros por pasajero. Otra opción es ir con un autobús de linea al pueblo de Ciampino y de ahí es posible enlazar con el metro y llegar a cualquier parte de Roma. Esta es la forma más barata, pero cargados de maletas no era plan. Además, para la vuelta teníamos que estar a las 5:00h de la madrugada. Así que optamos por ir en el autobús Terravision que ya habíamos visto por internet y nos llevaba directamente a la estación de Termini.

Desde allí teniamos que ir a la casa que habíamos alquilado, la vimos por internet. Se llama Coloseum House, está muy bien ubicada, justo al lado de San Giovanni in Laterano una basílica impresionante y muy bien conectada con metro y líneas de autobús para ir a cualquier zona de Roma.
La casa muy equipada, en una planta baja o semisotano, con camas para 7-8 personas, 2 cuartos de baño con ducha, cocina (con microondas, horno, batidora y utensilios de todo tipo). La página web de la empresa que alquila esta casa y otras por toda Roma no está muy completa pero si contactas con ellos contestan el mismo día. Entre 15 y 20 euros por persona la noche, es una opción muy recomendable.

Siguiendo con el relato, llegamos a las 14h a Termini, justo la hora a la que habiamos quedado en el apartamento con Daniela. Como no estabamos muy ubicados y al día siguiente llegaba Tatiana y teníamos que hacer el mismo recorrido, optamos por ir andando. Hay unos 15 minutos a paso humano y unos 30 minutos cargados como sherpas. Desde la estación pasamos por Santa Maria la Maggiore y luego por la Via Merulana en direccion San Giovanni in Laterano. Al llegar Daniela nos estaba esperando y nos enseñó la casa, fue muy simpática con nosotros y nos solventó todas las dudas.

Hicimos pasta para comer y empezamos a planificar la compra semanal, el tiempo se nos pasaba volando. Habíamos quedado a las 18h en Santa Maria la Maggiore con 4 amigos que se alojaron en un hostal durante la semana. Visitamos la iglesia que es impresionante por fuera

Santa Maria la Maggiore

y por dentro

Cúpula Santa Maria la Maggiore

En esta página web se puede hacer una visita virtual muy chula a Santa Maria.

Después de ver la iglesia fuimos a un supermercatodel que nos hicimos asiduos, al lado. Hicimos una compra semanal de pasta, panetone, queso ahumado, harina, arroz, cebollas, ensaladas, queso para rallar, leche, aceite y 5 kilos de patatas. En su momento nos pareció que nos iba a sobrar de todo, pero al final nos dimos unas comilonas impresionantes. Preparabamos las cenas y la comida del día siguiente, nos la llevabamos en tupperware y así hacíamos pic-nic a nuestro gusto.

Al volver a la casa empezamos a dar cuenta de las patatas, David se curro una tortilla de patatas buenisima, y justo cuando estaba para darle la vuelta....

Tortilla de patatas en Roma

se fue la luz. Menos mal que la cocina iba con gas ciudad y con algunas velas, en penumbra pudimos terminar la cena, todo estaba delicioso.

Para empezar el viaje ya estabamos teniendo muchas emociones, como la casa era un semisotano hay un sistema de bombas para subir el agua. Y funciona con electricidad, así que menos mal que vino Daniela (motorizada en plan hormiga atómica) y nos aviso para que no usasemos el agua durante un rato. Tuvimos una pequeña inundación, pero no paso nada y nos lo tomamos con buen humor.

Hicimos el reparto de camas y nos fuimos a descansar.

En el próximo capítulo, el Moises, Coliseo, Foro Romano, Palatino, Rio Tiber y mucho más.

Cambios en la bitácora

He modificado un poco el aspecto del blog, he añadido enlace a las webs que suelo visitar y que tengo en mi listado de bloglines.

Saludos

Novedades beca Vulcanus

Parece ser que el proceso de selección ha entrado en la recta final, a Fer ya le han enviado un mail para informarle que le han concedido la beca Vulcanus. Para trabajar en NTT DoCoMo, aquí explica todos los detalles. Mi enhorabuena para él y le deseo que aproveche al máximo la beca.

Yo optaba a dos plazas en DNP (Dai Nippon Printing) y todavía no he recibido ningún mail, así que mantengo las opciones por el momento. El proceso puede durar hasta mayo y las empresas seleccionan a los candidatos y se ponen en contacto a través del Centro de Cooperación Industrial UE-Japón.

Suerte a los preseleccionados que siguen esperando.

Rumbo a Roma

A finales del mes de enero David, un amigo dicharachero, me comentó que había visto en la web de Ryanair una oferta de un vuelo a Roma y que iba a reservar los billetes de avión para ir del 6 al 12 de abril. Salida desde Valencia por 40 euros, con tasas incluidas. Así que sin pensarlo mucho me apunté a la aventura, en total formamos un grupo de 13 amigos.
Inicialmente el vuelo tenía un horario razonable. Sin embargo, unas semanas antes del viaje Ryanair nos envió un mail informándonos que cambiaba las horas. La salida pasaba a las 9:30h y el regreso desde Roma (Ciampino) a las 6:55h. Como queríamos estar aproximadamente 2 horas antes en el aeropuerto estudiamos la posibilidad de ir el día anterior a Valencia, ir al Parque Oceanográfico y pasar la noche en un hotel. Dicho y hecho, a través de atrapalo encontramos el Hotel Expo, muy bien situado, literalmente insertado en el centro comercial Nuevo Centro, con el metro en la puerta y justo detrás la estación de autobuses. Reservamos una habitación triple para el día 5 y nos encantó.

Ese día llegamos a la Estación del Norte sobre las 10h y fuimos en metro hasta el hotel.
Habíamos quedado con unos amigos en el oceanográfico así que tras dejar las maletas intentamos encontrar el autobús para ir a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, sabíamos que era la línea 95. Preguntamos a varias personas para ir a la parada y todas nos dieron malas indicaciones, primero nos enviaron a la estación de autobuses, allí preguntamos nuevamente y nos dijeron que debiamos ir a la salida de la estación. Finalmente vimos el cartelito del número 95, y le pedimos a una señora que nos confirmase si estabamos en el sentido correcto: "si este va al Oceanográfico", nos respondió con seguridad. Al cabo de 10 minutos llegó el autobús y el conductor nos informó que estábamos en el sentido contrario, gracias a todas esas personas anónimas que nos timaron ;)
Así que tardamos 1 hora en llegar al Oceanográfico.

Entrada Oceanográfico

Allí nos estaban esperando Edu y Peter (a la izquierda con su pose natural), luego llegaron Laura y Fidel y compramos la entrada conjunta Hemisfèric + Oceanogràfic.

Hemisfèric

Nos recorrimos todo el parque y vimos a los delfines actuando,

Delfines actuando

a los leones marinos pasando el rato,

Leones marinos

belugas,

Beluga simpática

y hasta un rufus,

Rufus

También recorrimos la zona de peces tropicales, super coloridos y muy activos, vimos varios tipos de mantas, peces sierra, peces luna y varios tipos de tiburones.

Actualización: Olvidé mencionar a los pingüinos, pasamos un rato divertido intentando atraer su atención, había uno que iba de un lado para otro y cuando lo llamabamos venía nadando a toda velocidad, intentaba frenar y hacía una derrapada espectacular. Si alguien tiene un video del momento, subiré un fichero de video para el disfrute de los lectores.

Una visita muy recomendable, después de comer fuimos a ver la peli en formato IMAX a L'Hemisfèric, Adrenalina que a mi no me gusto excesivamente pero el edificio muy chulo, de Santiago Calatrava con su estética tan vanguardista, como toda la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Regresamos al hotel, hicimos alguna compra de último momento para el viaje y nos fuimos a dormir pronto, teníamos que madrugar para coger a la mañana siguiente el autobús 150 (de Fernanbus) para ir al aeropuerto de Manises.

En el próximo capítulo la llegada a Roma....

P.S Gracias Rebeca por las fotos.

Crónicas Romanas

Prácticamente acabo de llegar de Roma, he pasado 6 días allí visitando lugares sin parar. Nos hemos pegado muchas caminatas por toda la ciudad, saliendo incluso del mapa que nos proporcionaron en el punto de información turística, hemos visitado incontables monumentos (la ciudad es un gran museo al aire libre) con iglesias al girar cada esquina. También fue impresionante ver a miles de polacos que se desplazaron a Roma únicamente para asistir al funeral del Papa.
Cuando tenga un rato y a medida que me vayan pasando fotos iré relatando el viaje con detalle, yo no pude llevar mi camara digital porque estaba en el servicio técnico, se cumple la Ley de Murphy perfectamente. Si voy a visitar algún sitio que merece la pena fotografiar, algo le pasa a la camara digital y no puedo llevarla conmigo.